dos monitores

5 razones para utilizar dos monitores en tu puesto de trabajo

Parece mentira que a estas alturas aún nos resulte chocante ver un puesto de trabajo con dos monitores en lugar de uno. Podríamos pensar que esa persona realiza labores propias de la NASA o de un controlador aéreo, o cuando menos es diseñador o ingeniero. Pero lo cierto es que, incluso en los trabajos más rutinarios (en realidad, sobre todo en los trabajos más rutinarios), el uso de dos monitores conectados a la misma CPU puede facilitarnos la vida y hacer que nuestra productividad aumente.

Razones para utilizar dos monitores en el puesto de trabajo

Si aún tienes dudas sobre sus ventajas, te daremos 5 buenas razones para utilizar dos monitores en tu puesto de trabajo, aunque seguro que en cuanto empieces a usarlos encontrarás algunas más:

Incrementa el área de trabajo y aumenta la visualización

El uso de dos pantallas con un solo escritorio nos permitirá disponer de un espacio mayor donde trabajar con nuestros documentos, al tiempo que tenemos ficheros abiertos, y almacenar carpetas y archivos.

Permite trabajar y leer información relevante a medida que vamos creando el contenido

Esta facilidad para documentarnos a la vez que escribimos, además, posiblemente nos permita ahorrar en costes de impresión, sobre todo si tenemos la costumbre de imprimir los documentos con los que nos estamos documentando para extraer algunos datos.

Reduce considerablemente el tiempo de trabajo

El hecho de cambiar continuamente de pestaña o de ventana o trabajar con varias aplicaciones al mismo tiempo e ir pasando de una a otra puede parecer algo automático e inmediato, pero es un gesto que repetimos muchísimo a lo largo del día y que a la larga, suma una gran cantidad de tiempo perdido.

Además, si nuestro ordenador está un poco sobrecargado (que será lo habitual) el contenido de la pestaña nueva o de la segunda o tercera aplicación que intentamos consultar tardará algunos segundos en visualizarse, y esto supone una pérdida de concentración y de ritmo de trabajo que afectará a nuestra productividad. No lo decimos nosotros: un estudio realizado por el Jon Peddie Research afirma que la productividad aumenta un promedio de 42% cuando se utilizan múltiples pantallas.

Aumenta el espacio disponible para usar varias ventanas

Este punto está directamente relacionado con el anterior. Si trabajamos con varias ventanas abiertas en un solo monitor, nos vemos obligados a usar continuamente la función ALT+TAB o el ratón, en el caso de usuarios menos avezados. La alternativa es dividir nuestro monitor en dos, con la consiguiente disminución del área de trabajo: nuestros ojos lo pagarán y más pronto que tarde, nuestra salud lo lamentará. Si disponemos de dos monitores en nuestro punto de trabajo ese problema queda solucionado.

Permite una mayor organización de las tareas

Al utilizar dos monitores podemos disponer uno de ellos como pantalla principal y otro como área de búsqueda, donde además podremos tener abiertas las aplicaciones que sean menos importantes en ese preciso momento. Algunas personas utilizan Skype para videoconferencias con clientes o compañeros de trabajo. Si este es nuestro caso, una segunda pantalla puede hacer que sea más fácil tener una videoconferencia y aún así tener un acceso normal a la pantalla para ver otras cosas durante la conferencia.

 

Conclusión

Estas son algunas de las ventajas más evidentes y por ello te las hemos propuesto como razones prioritarias, pero todo dependerá del uso que cada uno haga de su ordenador. Si usamos frecuentemente programas de edición de foto y vídeo, o bases de datos y hojas de cálculo, es casi una obligación trabajar con dos monitores.

Ahora bien, también debemos tener en cuenta que el uso de dos monitores nos obligará a mover la cabeza lateralmente aunque sea levemente, por lo que es importante que los dos monitores estén a la misma altura y tengan las mismas características de manera que la transición de uno a otro sea lo más natural posible. Así evitaremos sobrecargas o la posibilidad de alguna lesión.

Una última recomendación: la tarjeta gráfica tendrá el doble de trabajo así que debemos  tenerlo previsto en función de las aplicaciones que utilizamos en nuestra tarea cotidiana. Aunque lo cierto es que en aplicaciones de ofimática apenas notaremos ralentización en la máquina y todo serán ventajas.

¿Y tú? ¿Cuántos monitores utilizas en tu puesto de trabajo?

Marketing Noray
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