14 Sep Innovación. Adopción de nuevas tecnologías
Siguiendo con el artículo anterior, podemos distinguir dos tipos de tecnologías que nos permitirán innovar en nuestra empresa: las organizativas y las comunicativas.
Las tecnologías organizativas sirven para gestionar adecuadamente el interior del negocio, la parte que no se ve: la contabilidad, la gestión, los inventarios, la facturación o el presupuesto. Nos permiten saber cómo vamos y deben cumplir, al menos, con algunos requerimientos básicos irrenunciables como pueden ser:
- Coherencia en la información. Los datos obtenidos deben arrojar los mismos resultados con independencia de su origen. A menudo los datos de existencia reflejados en la contabilidad no coinciden con los valores de los inventarios de nuestro almacén.
- Introducción de dato única. Los datos deben ser introducidos una única vez en el sistema y deben distribuirse automáticamente entre las áreas implicadas. No es asumible que el cobro de una factura haya que introducirlo en el sistema de gestión y volver a realizar el apunte del mismo en contabilidad.
- Flexibilidad, configuración. La solución debe adaptarse mediante configuración o los cambios mínimos a nuestro negocio y no al revés. A menudo nos encontramos que, al analizar un negocio y preguntar por qué un proceso concreto se realiza de una forma, aparentemente de forma ineficaz, recibimos como respuesta “siempre lo hemos hecho así…” o “Es que es así como lo hace el programa…”.
- Disponibilidad de la información. La información debe estar disponible en tiempo real y en el mismo momento de introducirse. Muchas soluciones disponen de procesos de registro o actualización de datos que se realizan de modo diferido al final de mes trasladando a ese momento la disponibilidad del dato. Es decir, no podremos saber el margen de beneficio obtenido hasta no registrar la facturación.
Las tecnologías comunicativas sirven para proyectar la empresa al conocimiento público, para que los clientes sepan de nosotros y puedan consumir nuestros productos o para que aquellos que los consuman habitualmente sepan qué cosas nuevas vamos haciendo y no nos olviden.
Hablamos de disponer de una página web que disponga de la facilidad de uso adecuada, perfectamente posicionada en los buscadores (si en el proceso de búsqueda de información no nos encuentra es como si no existiéramos y lo primero que piensa un nativo digital es que si no tenemos una página web es que somos una empresa antigua y por lo tanto le provocaremos rechazo).
Pero no sólo eso, también es fundamental contar con nuestra presencia en lo que se ha dado en llamar la web 2.0 a través de elementos como pueden ser:
- Redes Sociales, que comenzaron como un medio tecnológico por el que se creaban, mantienen y desarrollan relaciones personales con otros individuos con diferentes objetivos y en el que ha irrumpido la empresa utilizándolo como un medio más de comunicación con los clientes a través de redes generalistas como Facebook o Twitter o de redes sectoriales más profesionales como puede ser Linkedin.
- Blogs, donde generemos contenido de interés para nuestros clientes, en los que expondremos nuestro conocimiento y nuestro valor como profesionales sin los límites de espacio de otros elementos como pueden ser las redes sociales. Algunas de las plataformas cuyo uso es más generalizado son Blogger o WordPress.
Este tipo de tecnologías no sólo nos permiten comunicar sino también “escuchar”. Así, mediante el uso de palabras clave, podemos y debemos escuchar al mercado, averiguar si están hablando de nosotros o si por el contrario nadie lo hace. No sólo debemos escuchar el nombre de nuestra marca, hay que estar atento a todo lo relacionado con ella y su sector, debemos monitorizar todas las menciones específicas a la marca y a la empresa. También podemos escuchar lo que pasa con nuestra competencia, cómo lo está haciendo, cuáles son sus puntos fuertes y débiles.
Páginas como Tripadvisor se han convertido en una referencia a la hora de contratar servicios de ocio y turismo donde los clientes expresan opiniones tanto positivas como negativas de un determinado establecimiento sin que estas opiniones hayan sido necesariamente expresadas al establecimiento en cuestión. Consulte herramientas gratuitas como Google Alertas o Socialmention.
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